Confianza ante las situaciones más extremas
La óptica de caza no es solo un instrumento científico sino una herramienta que debe funcionar durante la caza. Si hay mucha lluvia cuando estás cazando, solo hay un lema: ¡persevera! La estanqueidad de la óptica no debe preocuparnos.
Pero, no solo los factores ambientales juegan un papel importante. Caerse con el arma al hombro en terrenos difíciles, el arma rodando en el puesto de caza o un agitado viaje en el maletero: en estas situaciones, la resistencia de la óptica es primordial.
Por ello, la clave es la fiabilidad absoluta, incluso en las peores condiciones. Gracias a los mejores materiales y su calidad, ZEISS garantiza fiabilidad y robustez, que es apreciada por los cazadores de todo el mundo.
En la caza, la óptica está expuesta a fuerzas extremas al disparar con una gran variedad de calibres, además de las caídas a las que se puede ver expuesta el arma: la óptica de ZEISS es capaz de soportar todo esto y más en el duro entorno de la caza*.
*Se recomienda realizar un disparo de prueba, después de haberse producido golpes o sacudidas involuntarias en la óptica.
1.500 g corresponden a la carga de disparo del calibre .460 Weatherby Magnum.
Ya sean horas de espera en lluvia continua durante la caza o la limpieza improvisada de la óptica con una botella de agua, la óptica de caza ZEISS está construida para la práctica de la caza y se mantiene ajustada incluso en las condiciones meteorológicas más duras.
La irrigación continua simulada y la inmersión completa de la óptica en una columna de agua aseguran que todas las optica de ZEISS son absolutamente impermeables.
Con el arma en el maletero a través de bosques y senderos en malas condiciones, o a pie en terrenos intransitables, es evidente que los golpes son inevitables durante la caza. Es bueno que la óptica esté preparada para ello*.
*Se recomienda realizar un disparo de prueba, después de haberse producido golpes o sacudidas involuntarias en la óptica.
Incluso habiendo sido expuesto a una hora y media de vibración continua en diferentes direcciones, la visión proporcionada por la óptica permanece inalterada.
Del calor de la cabaña al frío intenso del aire libre, o las horas bajo el sol abrasador, la óptica de caza de ZEISS funciona de manera fiable en las condiciones climáticas más extremas.
Congelación a -40 °C y choques térmicos de -25 °C a 50 °C en menos de 5 minutos. Las optica ZEISS se prueban hasta el límite en la cámara climática.
Durante la caza, la óptica a menudo está expuesta a líquidos agresivos, como el sudor de las manos y los cosméticos, pero gracias a su estanqueidad, no podrá dañarla.
Junto con una tira reactiva de metal, los componentes ópticos de ZEISS se almacenaron durante 24 horas en una agresiva niebla de agua salada. Mientras que la tira reactiva de metal acabó cubierta de óxido, la apariencia de la óptica permaneció inalterada.