¿Sufre de espasmos en los ojos?

A pesar de que normalmente son inofensivos, los espasmos suelen aparecer de repente y son muy molestos. Lo que los doctores llaman fasciculación es generalmente conocido como espasmos. MEJOR VISIÓN explica las causas, cómo podemos relajar los ojos para eliminar los espasmos y qué podemos hacer para prevenirlos.

Como bien sabemos, los párpados se mueven constantemente, cubriendo los ojos con la necesaria película lacrimal. Pero si los párpados se mueven rápida y erráticamente, como si estuvieran palpitando, entonces hay algo que no está del todo bien y hay muchas causas posibles. Generalmente, no hay nada de qué preocuparse.

Si nota que los ojos comienzan a palpitar, no se asuste; de hecho, solo un ojo está sufriendo espasmos. Los espasmos pueden manifestarse de diversas formas. Casi no notará la diferencia: puede que el párpado superior o inferior esté temblando. Por lo general, los espasmos son inofensivos, incluso si duran varios días.

El detonante suelen ser los nervios, la ansiedad, demasiada cafeína, ojos cansados (p. ej., debido a un intenso trabajo con el ordenador u otros dispositivos digitales), la presión alta o la falta de sueño. Todos estos factores ejercen una gran presión en el sistema nervioso y pueden causar espasmos musculares involuntarios en el área ocular. Para ser más precisos, las descargas nerviosas de los nervios faciales (Nervus facialis) causan espasmos espontáneos del párpado superior (Musculus levator palpebrae superioris) y del párpado inferior (Musculus orbicularis oculi).

Otra causa que se cita con frecuencia es la insuficiencia mineral de magnesio (hipomagnesiemia). El magnesio es importante para garantizar que los músculos y los nervios se comuniquen bien. En el caso de una insuficiencia, los nervios pueden enviar señales erróneas a los músculos. Además de los espasmos oculares, también puede provocar espasmos musculares. La insuficiencia de magnesio, por lo general, está causada por el consumo de comidas poco saludables o desequilibradas, aunque la causa también puede ser una descomposición o las dietas. Es más, el organismo a veces necesita más magnesio, por ejemplo, durante el embarazo o cuando se practica ejercicio físico con regularidad. La diabetes, las enfermedades renales crónicas, la intolerancia al gluten (celiaquía) y el abuso del alcohol también pueden provocar una deficiencia de magnesio. Su médico puede descubrir si usted tiene insuficiencia de magnesio con un simple análisis de sangre.

En muy pocos casos, los espasmos pueden estar causados por infecciones, alteraciones neurológicas, esclerosis múltiple o tumores cerebrales. Otras causas pueden ser cuerpos extraños en los ojos, conjuntivitis, inflamación del borde del ojo o pequeñas lesiones en la córnea, p. ej., a consecuencia de la colocación incorrecta de las lentes de contacto. Si los espasmos aparecen con otros signos de parálisis y alteraciones del lenguaje o de la visión, como la visión doble, debe llamar de inmediato a un doctor de urgencias, puesto que podría tratarse de síntomas tempranos de un infarto o de un ictus.

Use un paño sumergido en agua caliente para aliviar los síntomas agudos. Colóquelo sobre el párpado durante cinco o diez minutos; el calor ayudará a relajar los músculos y los espasmos se calmarán. Utilizando una máscara o gafas de gel conseguirá un efecto parecido. Puede comprarlas en una farmacia o un comercio de belleza y puede utilizarlas con calor o con frío. Un suave masaje de los párpados también ayudará a calmar los espasmos. Si los espasmos están provocados por una deficiencia de magnesio, puede solucionarlo comiendo alimentos ricos en magnesio. Entre estos se incluyen los cacahuetes y avellana, espinacas, semillas de girasol, mijo, arroz, alubias, avena y agua enriquecida con magnesio. Los suplementos de magnesio también pueden aliviar rápidamente los espasmos agudos.

Por lo general, mientras no sufra espasmos con frecuencia, no tiene que preocuparse de ellos. Solo necesitará acudir a un médico si los espasmos se alargan durante varias semanas, o empeoran. En ese caso, es recomendable acudir a un médico. El oftalmólogo puede identificar si un problema visual es la causa de los espasmos. Si no se trata, hasta el menor problema visual puede producir un sobreesfuerzo ocular, que a su vez puede provocar espasmos. Si no consigue una consulta con su oftalmólogo a corto plazo, un óptico también puede realizar una revisión ocular para determinar si padece alguna alteración visual. Si no existe evidencia de ninguna alteración visual, debería consultar a un neurólogo para descartar problemas como un tumor cerebral o daños nerviosos.

Los espasmos pueden evitarse de diversas maneras; todo depende de cuál es la causa. Si se cree que el estrés, demasiada cafeína, una dieta poco saludable o la falta de sueño pueden ser la causa, puede evitarlos corrigiendo estos factores. Las técnicas de relajación pueden ayudar a combatir el estrés físico o mental. Puede hacerlo de diversas maneras; por ejemplo, mediante ejercicios profesionales de relajación, entrenamiento autógeno, yoga, meditación, deporte, durmiendo más, escuchando música relajante o dando un largo paseo. Los masajes también pueden ayudar, bien en la parte afectada del ojo, en la cabeza o en la espalda. Si dedica mucho tiempo a trabajar con el ordenador y la causa de los espasmos pudiese ser el estrés ocular digital, unas gafas especiales para trabajar con el ordenador podrían ser a prevenirlo.