Prevenir las arrugas

¿Cuál es la marca de identidad de un marinero castigado por las condiciones meteorológicas? Todos sabemos que las arrugas acentuadas alrededor de los ojos son un claro indicio. El malhumorado marinero no lleva gafas de sol mientras pasa horas y horas en la cubierta del barco bajo la intensa radiación solar. Si usted no quiere acabar con patas de gallo como estas, proteger sus ojos de la excesiva exposición al sol es una idea muy recomendable.

Tomar el sol es un pasatiempo relajante y placentero. Nos ayuda a cargar las pilas del cuerpo, la mente y el espíritu. Apacigua el alma y aporta un brillo muy sano a la piel.

Pero antes de exponerse al sol, le aconsejamos que se ponga unas gafas de sol para proteger sus ojos. Si no usa protección al exponer al sol la cara y los ojos, las intensas radiaciones ultravioleta podrían ocasionarle no solo una quemadura, sino también la aparición de arrugas y daños en la retina. A muchas personas se les olvida aplicarse pantalla solar en la piel alrededor de los ojos.

El exceso de sol seca la delicada piel alrededor de los ojos y provoca su debilitamiento. Primero aparecerán pequeñas patas de gallo. Pero con el tiempo, estas arrugas se acentuarán. Al exponernos a la luz intensa, nuestros reflejos naturales hacen que entornemos los ojos, lo que agudiza el desarrollo de arrugas. Unas buenas gafas de sol proporcionan una protección rápida y sin complicaciones.

Benefíciese de esta protección perfecta y elija unas gafas de sol modernas con protección contra los rayos ultravioleta de entre la amplia selección de modelos que le ofrecerá su óptico optometrista. Sus ojos y su piel se lo agradecerán.