Deficiencia rojo-verde, daltonismo rojo-verde y daltonismo total

La vida está llena de colores, pero no todo el mundo los percibe con la misma intensidad: el daltonismo y la deficiencia rojo-verde son trastornos generalizados de la visión cromática. Y a menudo pasan desapercibidos para las personas que los padecen. No obstante, existe un test para el daltonismo y la deficiencia rojo-verde que ofrece resultados rápidamente. ¿Pero qué tipos de daltonismo y trastornos de la visión cromática existen? ¿Y cómo se diagnostican?

No todas las formas de daltonismo son iguales. En función de la causa y los síntomas, se distingue entre trastornos de la visión cromática, daltonismo parcial y daltonismo total. Una persona puede nacer con deficiencias en la percepción de los colores o desarrollarlas a lo largo de su vida. Por ejemplo: muchas dificultades para identificar los colores son consecuencia de una enfermedad ocular como la degeneración macular. Ciertos medicamentos que se toman durante un largo período de tiempo o enfermedades que afectan al nervio óptico también pueden ocasionar problemas para ver los colores. Entre ellas se incluye la atrofia del nervio óptico, es decir, la degeneración de las células fotorreceptoras en el nervio óptico. Esto tiene diferentes causas, entre ellas la inflamación del nervio óptico, el aumento de la presión en el cerebro y la intoxicación etílica. La opacificación del cristalino a medida que envejecemos y los cambios en el cerebro también pueden limitar nuestra capacidad para percibir los colores.

Las personas que sufren dificultades hereditarias para percibir los colores a menudo solo se dan cuenta de ello al cabo de muchos años viviendo con este problema. Las personas afectadas perciben a menudo sus problemas de visión cromática bastante tarde, ya sea a raíz de una conversación casual con alguien que percibe los colores con normalidad ("A mí me parece más azul..."),o al realizar tareas que requieren una categorización precisa de los colores. Muchas profesiones requieren una visión perfecta de los colores y no aceptan a personas daltónicas o con deficiencias en la percepción de los colores. Entre estas profesiones se incluyen policías, pintores, barnizadores, las personas que trabajan con sistemas CAD, dentistas, electricistas y asistentes de laboratorio químico. Una visión de los colores perfecta también es un requisito imprescindible en muchas profesiones artísticas/de diseño y en la industria de la moda. Por esta razón, muchas profesiones someten a los candidatos a una prueba de daltonismo, como en la industria del transporte. Los futuros pilotos también tienen que demostrar que no son daltónicos, igual que los aspirantes a un título de patrón de embarcación a motor.

La retina del ojo humano tiene dos tipos de células sensoriales: los bastones y los conos. Los bastones nos ayudan principalmente a ver contrastes de claro-oscuro, mientras que los conos se encargan de la visión en color. Las personas con visión normal tienen tres tipos diferentes de conos, cada uno de los cuales es responsable de una determinada gama de colores: conos L sensibles al rojo, conos S sensibles al azul y conos M sensibles al verde. L, S y M se refieren al área que cubren del espectro de color: L corresponde a longitudes de onda "largas", S a longitudes de onda cortas ("short") y M a longitudes de onda "medias". La longitud de onda de la luz que entra en el ojo estimula los pigmentos de color en los conos, desencadenando así diferentes sensaciones de color en el cerebro. Si un tipo de cono no funciona correctamente o no funciona en absoluto, esto limita la capacidad de la persona para percibir los colores, causando un trastorno de la visión cromática o daltonismo. Los conos solo se activan a un determinado nivel de iluminación. Cuando está oscuro, solo funcionan los bastones encargados de los contrastes de claro-oscuro. Por eso se dice que "de noche todos los gatos son pardos".

Las personas con algún trastorno de la visión cromática solo perciben ciertos colores y no otros porque una parte de sus receptores (los conos) no funcionan correctamente. Existen diferentes tipos de trastornos de la visión cromática. El más común es la deficiencia rojo-verde, a la que mucha gente llama (erróneamente) daltonismo rojo-verde o simplemente daltonismo. Afecta a un 9 % de los hombres pero tan solo a un 1 % de las mujeres. Hay dos tipos de deficiencias rojo-verde: la dificultad para percibir el verde (deuteranomalía) y la dificultad para percibir el rojo (protanomalía). Una persona que sufre deuteranomalía tiene dificultades para percibir el color verde porque las células sensoriales necesarias (los conos sensibles al verde) no funcionan correctamente. Los colores verdes parecen más mates o apagados en comparación con cómo los ve una persona que tiene una visión de los colores normal, y a menudo esta deficiencia no se detecta hasta que el afectado no detecta la diferencia entre distintos tonos de verde. Dependiendo de la gravedad, a los afectados les resulta difícil distinguir entre el rojo y el verde y, a menudo, entre el azul y el morado, así como entre el rosa y el gris, especialmente con poca luz. Los síntomas de la deficiencia de color rojo son similares: dado que los conos rojos no funcionan correctamente, estas personas a menudo tienen dificultad para percibir el color rojo correctamente y distinguirlo del verde. No existe tratamiento para ninguna forma de deficiencia rojo-verde.

Cuando una persona sufre una tricromacia anómala, una deficiencia de la percepción del color, entonces todos los conos necesarios están presentes. Sin embargo, su sensibilidad es extremadamente limitada, por lo que los colores parecen menos intensos y las personas afectadas a menudo los confunden. Por ejemplo: una capacidad limitada para percibir el color rojo puede implicar que alguien con tricromacia anómala vea los semáforos rojos mucho más tarde que otros conductores.

Cuando una persona sufre daltonismo parcial, una parte de las células sensoriales necesarias para percibir los colores o bien no existen o bien no funcionan. La dicromacia se refiere a alguien que solo tiene dos tipos de conos funcionales, la monocromacia a una persona que solo tiene uno. Las personas que lo padecen pueden distinguir algunos colores, no todo el espectro. En la ceguera al color verde (deuteranopía), por ejemplo, no hay conos funcionales para el color verde; a las personas con tritanopía, una deficiencia del color azul, les faltan los conos para el color azul. Una persona con protanopia carece de conos rojos funcionales. Como resultado, solo pueden percibir un espectro limitado de colores. Las personas afectadas no pueden distinguir entre rojo y verde. O bien no perciben las señales de tráfico ni las luces rojas de los vehículos que circulan delante, o bien solo lo hacen cuando ya es demasiado tarde. No existe tratamiento para el daltonismo parcial.

El daltonismo total (acromatopsia o acromasia) suele referirse al daltonismo hereditario y se caracteriza por que la persona afectada solo percibe escalas de grises en lugar de colores. El índice de acromatopsia es idéntico en hombres y mujeres. Las personas afectadas tienen una agudeza visual muy limitada y son extremadamente sensibles a la luz (fotofobia). Ninguno de los tres tipos de conos utilizados para la percepción de los colores funciona en las personas que son completamente daltónicas. Solo pueden ver usando los bastones de sus ojos, es decir, las células sensoriales que son responsables de la visión cuando está oscuro. Por esta razón las personas con acromasia perciben alrededor de 500 gradientes diferentes de claro-oscuro. El daltonismo completo generalmente es hereditario, pero también puede ser el resultado de una acromatopsia cerebral después de un accidente cerebrovascular, una lesión cerebral traumática u otras formas de daño cerebral.

Los siguientes tests de visión cromática se utilizan para determinar si alguien es daltónico o tiene un trastorno de la visión cromática.

Test de Ishihara (láminas pseudoisocromáticas)
Las láminas de color Ishihara se utilizan para diagnosticar una deficiencia rojo-verde o una deficiencia azul-amarillo (tritanomalía). Cada lámina circular está cubierta de puntos de colores que forman un número en función de la capacidad de la persona para ver colores. Por ejemplo: al mostrar una misma lámina, las personas con visión normal ven un 74, mientras que las que tienen una deficiencia rojo-verde ven un 21, lo que permite diagnosticar de forma fiable la deficiencia de color particular de una persona.

Anomaloscopio de Nagel
El anomaloscopio se utiliza para diagnosticar daltonismo rojo-verde y deficiencias de color. Se le pide al paciente que mezcle la luz roja y la verde hasta alcanzar un determinado amarillo (amarillo sodio). Esto permite realizar un diagnóstico preciso del tipo específico de deficiencia de color. Por ejemplo: las personas con deficiencia de color verde tienden a añadir demasiado verde.

Test de Farnsworth
El test de Farnsworth permite diagnosticar deficiencias rojo-verde y azul-amarillo. En este test, se les pide a los pacientes que clasifiquen fichas de tonalidad diferente. Según el tipo de anomalía, la persona que se somete al test tiende a producir un patrón típico que permite sacar conclusiones acerca del tipo concreto de trastorno de visión cromática.