Invierno: época de libros
Un perfecto par de gafas de lectura y su novela de suspenso se vuelve incluso más fascinante.
El invierno nos invade: el tiempo frío y mojado nos cala hasta los huesos, la nieve y la lluvia están omnipresentes y se hace pronto de noche. Apenas nadie tiene ganas de salir fuera. De hecho, se está mucho mejor dentro de casa. Es una buena ocasión para leer, jugar a juegos de mesa con toda la familia, charlar mientras se toma una taza de té o compartir dulces con amigos. No obstante, aquellos que hayan pasado la cuarentena notarán que quizá necesiten una ayuda de lectura para poder disfrutar del todo de estos momentos. Sólo las lentes de precisión son la garantía para poder seguir disfrutando de la lectura.
Fuera sigue haciendo frío, está oscuro y no invita a salir. Pero si se acurruca debajo de una manta, se toma una bebida caliente y se coge un buen libro, esta época fría del año se hará mucho más llevadera. Obviamente, una buena visión es el requisito más importante para disfrutar completamente de la lectura. Sin embargo, muchas personas de 40 años o más se dan cuenta de que el cristalino en el interior del ojo ha perdido gran parte de su elasticidad y requiere más tiempo para curvarse y realizar la acomodación (glosario), que es como los expertos denominan esta función. Esto significa que para el ojo resulta cada vez más fatigoso observar objetos a distancias inferiores a un metro. Las letras se perciben borrosas al leer o el ojo debe esforzarse mucho para descifrarlas.
En estos casos, un par de gafas de lectura puede ser de gran ayuda. Si lo que quiere es lo mejor para sus ojos, elija lentes de precisión de ZEISS. Las gafas de lectura personalizadas no sólo se ajustan a la perfección a la agudeza visual y la anatomía del usuario, sino que han sido optimizadas para cubrir las zonas de visión de cerca deseadas. Hoy en día, existe una gran variedad de lentes graduadas para cubrir diferentes zonas y distancias de visión. Entre ellas encontrará desde gafas de lectura tradicionales y sencillas hechas especialmente para leer o gafas modernas confeccionadas para la lectura, el trabajo al ordenador o tareas de cerca, hasta lentes de la serie Plus que ofrecen una visión nítida en interiores a distancias de hasta 4m. Elija las gafas en función de lo que espera que sean capaces de ofrecerle. Su óptico optometrista estará encantado de asesorarle.
Hoy en día, gracias a la tecnología de vanguardia de ZEISS, es posible reducir el peso de sus gafas a un mínimo. Incluso las personas que sufren severos problemas de visión pueden beneficiarse de las delgadas, planas y ligeras lentes cómodas de llevar.
Tenga en cuenta: hoy en día, es posible comprar gafas listas para su uso en droguerías, estaciones de servicio o supermercados. Dado que son más económicas que gafas de lectura de calidad personalizadas, tienen la desventaja de que en la graduación de las lentes no se han considerado las diferencias de prescripción entre ambos ojos del usuario, ni tampoco cualquier forma de astigmatismo que el usuario pudiera presentar. Las posibles consecuencias: el usuario puede sufrir dolores de cabeza o sentirse mareado tras leer un par de páginas de un libro, o incluso ver borrosas las letras de una página. Nada de esto sucedería con gafas de lectura personalizadas. Los usuarios disfrutan al máximo del confort de lectura y sus ojos ofrecen una visión perfecta y más relajada durante horas. Estas gafas pueden incluso compensar el astigmatismo.
Otro aspecto importante a tener en cuenta: los consumidores que han comprado sus gafas de lectura en un supermercado desconocen su número de dioptrías, por lo que la elección de las gafas apropiadas se realiza en base a la lectura de un simple texto. Los estudios han demostrado que la mayoría de usuarios eligen sus gafas de lectura con una graduación demasiado elevada. Aunque en un primer momento pueda parecer una buena opción porque se tiene la impresión de que la visión ha mejorado, existen inconvenientes: las lentes con una graduación demasiado elevada limitan considerablemente los rangos de distancia para los que pueden utilizarse las gafas, especialmente el rango de distancias medias, que es el que se utiliza para trabajos de oficina o tareas al ordenador. Si, por el contrario, opta por unas lentes de precisión personalizadas de ZEISS, éstas habrán sido optimizadas para cubrir los rangos de visión deseados.
Si desconoce su número de dioptrías o si no se ha sometido recientemente a una prueba de agudeza visual, considere concertar una cita con un óptico optometrista. Vale la pena someterse a esta prueba; sólo así podrá estar seguro de que sus gafas de estudio o de lectura han sido optimizadas para satisfacer las necesidades de sus ojos. Como resultado podrá seguir pasando buenas tardes en compañía de un libro, y no sólo durante el invierno.