Lentes trifocales
¿Qué debería saber?
Como con cualquier tecnología innovadora, es necesario tener en cuenta ciertos factores a la hora de seleccionar las lentes trifocales.
Si padece enfermedades oculares como glaucoma, retinopatía diabética, edema macular diabético o degeneración macular, es posible que las lentes trifocales no sean una opción adecuada para usted. Incluso en los estadios tempranos, estas patologías oculares pueden ser incompatibles con las lentes intraoculares más avanzadas. Si padece alguna de estas patologías, consulte con su oftalmólogo las distintas opciones posibles.
Fenómenos luminosos
Uno de los efectos no deseados asociados a las soluciones multifocales es un nivel más elevado de alteraciones visuales y fenómenos luminosos (disfotopsia), producidos por la luz procedente de diversas distancias. Estas perturbaciones suelen percibirse como:
- Destellos en situaciones de baja luminosidad
- Halos alrededor de las fuentes de luz por la noche
Para la mayoría de las personas con lentes multifocales, estas alteraciones son leves y pueden habituarse a ellas con el tiempo. Sin embargo, un número reducido de pacientes no logran adaptarse satisfactoriamente o sienten malestar por los efectos no deseados. Las simulaciones de posibles halos y destellos que pueden percibirse tras someterse a la cirugía ayudan al paciente a prepararse para los posibles efectos secundarios.
Pregúntele a su médico acerca de las alteraciones lumínicas para comprobar si reúne las condiciones para una LIO trifocal.
Menor sensibilidad al contraste
Otra consecuencia de la multifocalidad podría ser una imagen algo menos perfecta. Esto se debe a que la lente refleja en la retina luz procedente de distintas distancias. Por lo tanto, los pacientes deben hacer algunas concesiones respecto a la calidad de la imagen en aras de la multifocalidad.